Comunismo.

Estoy leyendo el segundo volumen de la biografía de Stalin de Stephen Kotkin (diría que los mejores libros de historia, al menos los más rigurosos y profundos, no se traducen al castellano, lo cual es normal, pues casi nadie los compraría, ni menos aún leería). No creo que haya una buena  forma de organización social, todas han fracasado. La socialdemocracia, quizá la menos mala, se ha agotado, en parte por cumplir sus metas, en parte por haber gobernado demasiado tiempo y no ofrecer soluciones a un mundo complejo y cambiante en exceso. Pero el comunismo sedujo a mucha gente durante muchos años y fue el sistema imperante en medio mundo desde el final de la segunda guerra mundial hasta bien entrados los años noventa. La URSS era todo un mundo, un sitio lleno de gente talentosa, con los mejores científicos, escritores, cineastas, dramaturgos. Era un sistema de alto contenido intelectual que procuró a sus ciudadanos (y, por extensión, a toda su órbita de influencia) unos estándares de alimentación, salud y ocio parangonables a muchos países occidentales. Los comunistas dieron de comer a mucha gente durante mucho tiempo y eso explica el éxito que tuvieron, igual que una buena gestión económica en una democracia garantiza éxitos electorales por muchas otras puñetas que hagan dichos gobernantes ( y ese ha sido normalmente el caso del Partido Popular en nuestro país).
Los espías soviéticos, además, supieron infiltrarse como ningunos en todas partes y hacerse con los grandes secretos militares e industriales. Si todo ese mundo implosionó al final es por causas diversas y complejas. Hoy el comunismo no tiene tan buena prensa y casi nadie lo quiere, pero nadie sabe...…