Hitler.

                                                                   Ian Kershaw.
                                                                   Hitler, la biografía definitiva.
                                                                   Península, 2008.

Hace años que leer sobre el Tercer Reich se ha convertido para mí en uno de mis pasatiempos favoritos, y creo no ser una excepción. A la par, esta completísima biografía de Kershaw se disfruta como hoy día se puede hacer de muy pocas lecturas. Estudiar de manera tan exhaustiva al peor y más odiado de los personajes de nuestra ya larga historia es una tarea hercúlea, en la que se corre incluso el riesgo de cierto síndrome de Estocolmo, algo que afortunadamente no tienta al  historiador británico, seguramente la mayor autoridad mundial en Adolf Hitler.
La subida al poder de los nazis se vio facilitada enormemente por la tremenda humillación que supuso para los alemanes Versalles, la horrible situación económica en la que se encontraba el país, con una hambruna realmente generalizada, cierto hartazgo de la democracia de Weimar y una fascinación por los líderes carismáticos, algo que recorrió todo Occidente.
Kershaw es muy exhaustivo a la vez que ameno, serio y riguroso, en ningún momento aburre con datos, es muy preciso y durante los años 39-45 da cuenta pormenorizada de la guerra y su transcurrir. En lo único que discrepo de él es en su conclusión de que Hitler no era ningún enfermo mental, algo que desde luego chirría, pues todos los detalles sobre su persona como adicciones, alejamiento de la realidad, misantropía, cobardía, egoísmo, etc,apuntan sin duda a varias patologías mentales.
El ascenso y caída del Tercer Reich está muy documentado, y asistimos con curiosidad  a los triunfos de un hombre que tuvo Europa a sus pies y acabó totalmente solo, abandonado por todos excepto tres o cuatro fieles, enfermo, en el búnker de Berlín, ante su final caída.
Un estudio muy completo y altamente recomendable, supongo que la biografía definitiva de un hombre repugnante a la vez que un aviso contra los demagogos y populistas que vuelven a pulular hoy en el corazón del mundo desarrollado.