Obama, Una tierra prometida.
Barack
Obama
Una
tierra prometida.
Debate,
928 pags, 2020.
A
poco de haber empezado este raro siglo XXI, Barack Obama se convirtió en un
fenómeno en la política internacional, despertando las esperanzas de mucha
gente de diversos lugares, razas y clases sociales, destacando sobre todo los
jóvenes del primer mundo. Y destacaría que el hecho de que un afroamericano de
ideas progresistas moderadas llegara a gobernar en Estados Unidos durante dos
legislaturas es algo que ha mejorado el mundo y nos debiera haber hecho recapacitar
a muchos, recapacitar sobre el lastre de las ideologías, pues vemos en él que
se puede gobernar para los desfavorecidos sin tener que chocar necesariamente
con el capital, sino todo lo contrario, mostrándose integrador, consecuente en
vez de excluyente, capaz de comprender un mundo tan complicado y cambiante como
este que nos toca vivir.
Lo primero que puede llamar la
atención al comenzar a leer este largo e interesantísimo libro es que Obama,
aunque quizá haya tenido algo de ayuda a la hora de redactar estas memorias
parciales, tiene buena pluma, claridad de ideas e inmensa cultura. Leyendo esta
Una tierra prometida se aprende mucho sobre el funcionamiento de la
administración del país líder del mundo, sobre su idiosincrasia, así como sobre
las costumbres de la clase media y el significado de la familia para los
norteamericanos, pues Obama salpica su relato sobre su trayectoria política con
muchas anécdotas sobre su familia. Hijo de una americana de ideas avanzadas que
murió bastante joven y de un padre Keniata al que sólo vio una vez en su vida, pasó
sus primeros años entre Hawai e Indonesia, apegado a su madre, a sus abuelos,
con sus aficiones, el deporte, la naturaleza, la lectura. Muy pronto, ya en su
adolescencia en la Universidad, tomó conciencia de su pertenencia a una minoría
y se familiarizó con figuras a las que siempre ha admirado como Martin Luther
King, Gandhi, los Kennedy o Mandela.
Con estos mimbres va forjando unas
ideas que parten de un moderado socialismo conectado con la tradición progresista
norteamericana del New Deal a la citada familia Kennedy, el activismo del
reverendo King, las luchas medioambientales, etc. Obama nunca va a ser un
enemigo de las élites, aunque su mensaje vaya orientado a minorías así como a
la clase media blanca ilustrada, sino como decimos una persona integradora y
superadora de tontos y viejos dogmas que no conducen a ninguna parte.
El libro quizá sea en exceso prolijo
a la hora de desentrañar el día a día de la administración americana, pero en
este sentido nos puede valer por más de una docena de tratados de ciencia
política sobre el asunto, y cuenta desde sus primeras andanzas como asistente
social y profesor de derecho hasta la discutible ejecución de Bin Laden. Un
libro muy disfrutable, una lectura de la que he aprendido.
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