Al oeste del Edén

 

Jean Stein

Al oeste del Edén

Anagrama, 2020.

382 pgs.

 

 

 

Interesante libro que descubrí por medio de una revista de cine en el que la autora nos presenta a cinco familias: Los Dohenny, los hermanos Warner, Jane Garland, Jennifer Jones y su propia familia, los Stein. Todos de clase alta y todos, de alguna manera, relacionados con la época dorada de Hollywood. Jean Stein lo que hace es dar voz a varios personajes que trataron a estas familias, que hablan en una suerte de polifonía de voces.

            Los destinos de estas cinco familias son tristes, hay por todos lados enfermedades mentales y de otro tipo y suelen ser todos muy desdichados. La parte que encuentro más interesante es la segunda, la dedicada al famoso Jack Warner, el fundador de la mítica Warner Bros, que maneja los hilos de tanta gente y comanda tantos sueños, pero que no por ello deja de ser un tiránico patriarca, también él de vida desdichada. Interesantísimas son las páginas dedicadas a la caza de brujas que desató el senador Mc Carthy y que tanto contribuyó a acabar con el sueño dorado de esa colina de Los Ángeles que alimenta nuestros sueños desde niños desde hace un siglo.

            Y especialmente triste es el capítulo dedicado a Jane Garland, una chica esquizofrénica de la que hablan los hombres que de jovencitos la cuidaban a cambio de un generosos sueldo, unos tres dólares a la hora, para la época. Las clases altas americanas están muy bien retratadas, con sus lujos, sus problemas familiares y de salud, sus cuitas y como digo, todos tienen en común ser muy infelices.

            El libro, claro, es bastante poco alegre y deja un regusto amargo, pero está muy bien escrito y es un interesante documento, sobre todo para quien guste del cine y sea mitómano. Especialmente, cómo no, desgraciada fue la vida de la bella Jennifer Jones, y la propia autora del libro, Jean Stein, hija de un millonario productor musical, se suicidó al año siguiente de ver publicado el libro, que le llevó veinte años escribir, arrojándose al vacío desde su piso en un rascacielos de Manhattan. Tenía 83 años.