Dubliners







Dubliners.





            Ejercer el vampirismo ha sido una constante en mi vida, quizá de ahí mi temprano amor por las películas de terror, que veía de muy niño con mis hermanos en La Unión al poco de morir Franco, supongo que al albur de la apertura, pues había sexo y sangre en abundancia, eran las coproducciones de La Hammer.

            Recuerdo miedo muy pronto, ir de noche, más bien de madrugada, a mirar dormir a mis hermanos, pensando en una pronta muerte de todos, angustiado, con taquicardia. Les chupaba la sangre. Luego comía lo que cocinaban las mujeres de la familia y contigo, sorbiendo tus experiencias, tus conocimientos, lo que supongo me permite en mi vida adulta sobrevivir y tener equilibrio. Pero, contra lo que pudiera parecer, nunca he dejado el cuerpo muerto sino, muy al contrario, vivo instalado desde siempre en bastantes rigideces; me esfuerzo de manera sobrehumana en lo que me gusta y, algo menos, en lo que detesto y debo decir que no me entusiasma la gente pusilánime por mucho que esté rodeado de ella y nos conllevemos.

            Además, vivo de noche, como la criatura de Bram Stoker y me crezco sobre los demás, cuando voy a terapia o leo o estoy en una reunión social o en el cine o en un concierto, todo lo absorbo como una esponja y me apropio de lo ajeno para alimento propio; pero, ¿no hacemos esos todos?¿no nos erigimos sobre los que ya no están, no ocupamos el lugar de otros, vivos o muertos para señorear la tierra, no tiene que haber hambre en África para que los occidentales tengamos de todo?. Para que uno viva bien ha de explotar a los demás, en eso se basa cualquier sociedad, cualquier sistema. This is a consumation. I should be glad of another death.


Comentarios

Entradas populares